En transacciones residenciales de compra/venta el estándar es 6% del valor de venta de la propiedad, el cual se divide en 3% para cada uno de los agentes involucrados en la transacción, (el representante del comprador y el del vendedor).
En transacciones residenciales de renta el estándar es 10% del valor del contrato anual o un mes de renta. Esta comisión es dividida en partes iguales para cada uno de los agentes que participan en la transacción.
El dueño de la propiedad siempre es el responsable de pagar la comisión, tanto en caso de venta como de renta.
ELos asesores de bienes raíces no son pagados ni por hora, ni por finalización de trabajo realizado, solamente cobran si la se logra la protocolización (cierre). Un agente puede pasar días o meses trabajando con un comprador o vendedor y si no se llega a realizar la transacción no son recompensados por su tiempo.
¿EL COMPRADOR PAGA COMISIÓN?
El comprador de la vivienda en la gran mayoría de los casos no paga ningún tipo de comisión al agente inmobiliario.
El 89% de todos los vendedores utiliza la asesoría y apoyo de un agente inmobiliario. Sólo el 8% de todos los vendedores, intenta vender la propiedad por su cuenta (conocido como For Sale By Owner) con el único propósito de ahorrarse el seis por ciento (6%) de la comisión.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta:
Tomando en consideración que la decisión de realizar una transacción inmobiliaria es una de las más importantes en la vida de una persona, es por lo que recomendamos que se asegure de contratar a un profesional, a un agente de bienes raíces que cuente con un equipo capaz de brindarle la asesoría legal, financiera, sucesoral y tributaria que usted necesita.